Nancy Pedro

Nancy Pedro

Tengo dos nombres, soy mujer y mi apellido es de nombre de hombre. Pelo largo, piel marrón, ojos negros. Me he convertido en quien quería ser.

Sé hacer de todo. Mi piso recién limpiado brilla, sin marcas brilla, aunque deje pasar a la gente. No me enojo si comen las papas fritas mientras las hago. Yo sé dejar. Dejo el amor si me lastima, dejo lugar para que otros canten mientras canto, dejo agua y comida a los perros cuando me voy, dejo mi niña durmiendo antes de ir a cantar. Dejo toda mi voz, toda mi alma y todo mi corazón cuando canto para alguien.

No estoy recibida de nada, pero puedo vivir de cantar, o de enseñar en la universidad, en las villas, en los colegios o donde sea que esté.

Puedo trabajar de lo que sea. Ganar dinero no me angustia. Mis milanesas de berenjenas valen un millón de dólares, como las canciones de Pepe que encuentro escondidas en las memorias, o los huesos que nombro en secreto o los cuerpos que extraño con ansias.

A veces el mundo me devuelve el canto con fajos parejitos, a veces un cheque y a veces un suspiro, y ahí… justo ahí, cuando alguien suspira, cuando alguien ha recibido la canción, entonces ahí, soy millonaria.

Tomo clases desde que me acuerdo. De todo he aprendido a aprender y quienes más me enseñan son mi hija, mi familia y mis alumnos que se ocupan de la vida que le da vida a mi canto. Mis maestros se ocupan de mi sonido, de mi afinación, de contener mi alma entregadora y entrenadora.

Las oportunidades me acompañan ahora a donde voy. He pasado muchos años luchando por encontrar el sol. He cerrado mis propias heridas y aprendido de ellas tanto que ahora son nomás un mapa derechito al tesoro, y el tesoro? en mis manos está. Puedo elegir. Quién ser, qué hacer. Qué decir.

Puedo enseñar a ver. No enseño a cantar, enseño a ver que sí se puede cantar, que sí se puede cambiar, que sí se puede sentir y al final de la historia o en el medio sonreír por el intento.

Vivo cada mate y brindo por las personas.

Milito con trabajo y esfuerzo. Ladrillo por ladrillo. Puedo armar un escenario con un banquito y una lámpara, puedo empezar desde donde sea, puedo agarrar lo que lo hay, puedo ver lo mejor del otro.

No sé quedarme quieta. Pongo alarma para descansar. No voy a llegar muy lejos. Me gusta construir aquí. No voy a recibirme de nada al paso que voy. Pero me voy haciendo esto que soy. Por lo menos hoy.

 

Nota:
La oportunidad de estar formada y tener herramientas han sido un eje fundamental en este relato.
Gracias familia mía.
Sí a la equidad!
Santiago Maldonado yo te nombro aún.
Facundo miamor te nombro todos los días.
Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legar para no morir.

 


Nancy Pedro
25 de febrero de 1982, de la Ciudad de Tafi Viejo. Tucumán. Compositora e intérprete de Música Popular. Lleva 4 discos editados, 1 libro y está grabando su quinto disco. Duo, Folclore argentino y latinoamericano, Nancy Pedro y Ariel Alberto (guitarra y voz) Año 2012; Zafra, Obra poético musical de hnos Nuñez y Ariel Petroccelli. Nancy Pedro, Mono Villafañe, Ariel Alberto, Lucho Hoyos, Manu Sija. Año 2014; Nancy Pedro, Canciones propias de raíz folclórica, Nancy Pedro y banda, Año 2016; Palabras, Libro que recopila pequeños relatos en 200 páginas. Año 2016 y Nanas, niños y niñadas, Canciones folclóricas infantiles, Nancy Pedro y Eduardo Picco, Año 2017.

Fotografía: Hugo Heredia.