Entrevista a Vivi Pozzebón

Entrevista a Vivi Pozzebón

Entre el 30 de Marzo y el 1º de Abril se llevó a cabo en la ciudad de Santiago del  Estero el 1er Encuentro Nacional Música de Mujeres, una oportunidad para la sororidad y la construcción de otro mundo posible. Sin Miga estuvo allí entrevistando a Vivi Pozzebón, cantante, compositora y percusionista cordobesa.

 

¿Qué es el proyecto Tamborera y cómo empezaron las creaciones colectivas y de mujeres?

Tamboreras, Mujeres al Tambor es un proyecto que nace en el 2010, a partir de un taller para mujeres que dimos con una amiga, Liliana Zabala, una percusionista cordobesa que vive en Suecia hace ya más de 10 años. Siempre estuvimos interesadas en la percusión.  En un momento, ella obtuvo  una beca para ir a estudiar a La Habana, al ISA, y al año siguiente  fui yo. Siempre hicimos cosas en paralelo, con respecto a la percusión. Y siempre había algunas cosas que nos preguntábamos respecto del ser mujer y de tocar el tambor. A veces una tenía que “dar cátedra” para demostrar que una mujer está capacitada para la percusión,  o tenías que esperar a que “te dieran el sí”, porque solamente con ser mujer y tocar percusión no alcanzaba. Si no demostrabas de antemano lo que sabías, no te creían mucho.

Fotografía: Florencia Lencina

Con esa intención, hicimos este primer taller en Córdoba, que duró dos días. Fue un encuentro al que invitamos a una tercera persona que hacía Tai Chi, por lo que había también una preparación corporal. El taller duraba  todo el día y a la noche había un show, éramos nosotras dos en dúo y también otras participantes. Aparte, hubo un espacio de charla sobre qué les había pasado, cómo se sintieron, que nos contaran la experiencia de haber participado en el taller, y allí muchas mujeres nos decían que se habían sentido muy cómodas, no siendo juzgadas por cómo tocaban, o por cómo se movían, o si les miraban la cola, esas cosas…. O sea, se sintieron muy cómodas con respecto a su cuerpo en el espacio. Entonces decidimos seguir con estos talleres… Ese primer taller fue el fundador de nuestro proyecto, que sigue aún hoy y que es itinerante, porque yo vivo en Córdoba, ella vive en Suecia, o sea que nos movemos bastante… Dimos el taller en Méjico y  en Suecia también, ahora obviamente estoy acá y lo di en el encuentro. O sea que es un proyecto itinerante, donde a través de talleres incentivamos a las mujeres a tocar la percusión, a estar en grupo, a tener un espacio para encontrarse con otras mujeres.

Desde el 2010, esto fue creciendo, a través de otros proyectos como #NiUnaMenos, fue teniendo un poco más de sentido y dejó de estar aislado. Al principio, cuando hacíamos los talleres, los hombres que querían ir decían “che, ¿pero por qué no podemos ir nosotros?, ¿por qué nos rechazan?”. Era como que no lo entendían. En cambio, ahora estamos en un movimiento, nos sentimos parte de lo que está pasando. De hecho, en la primera marcha #NiUnaMenos que se hizo en Córdoba, marchamos con los tambores, y después tocamos en el escenario con Tamboreras Ensemble, que es un proyecto que hace un año y tres meses salió de Tamboreras. Todos los años hago un cierre de los talleres en Córdoba. En 2016, invité a varias percusionistas que ya tocan –no son alumnas mías, sino que provienen de diferentes agrupaciones- para hacer un ensamble y a partir de ahí, todo se dio de una manera natural. En ese primer encuentro no nos conocíamos, no sabíamos cómo tocábamos y entonces a mí se me ocurrió que cada una mostrara lo que sabía hacer en grupos –de a dos, de a tres, o de una- y al final hicimos dos o tres cosas con mínimo lenguaje de señas, como para ponernos de acuerdo y tocar todas juntas, porque una venía del palo de la música folclórica, otra de la música brasilera, otra de la música peruana, o de la cubana, y entonces dije “¿cómo hago para que todas hagamos algo en conjunto?”. Fue entonces que se me ocurrió hacer esto del lenguaje de señas, que es un lenguaje creado por Santiago Vázquez y desarrollado por el ensamble de percusión La bomba de tiempo (de Buenos Aires). A partir de ahí, todas nos quedamos con ganas de seguir y todo el año 2017 estuvimos a full tocando en un montón de lados, ensayando, y este año también. El proyecto sigue creciendo y todas nos vamos entusiasmando cada vez más. Lo bueno es que a mí también me conocen como Vivi Pozzebón, yo tengo distintos formatos de shows y entonces digo “esto es para ir con Tamboreras Ensamble o tal cosa es para el Comi trio (tengo un trío acústico, toco con un dj).

 

Sos una referente de la música hecha por mujeres. De boca en boca, por ejemplo, fue un despertar a otras músicas posibles, y a lo largo de tu carrera hiciste todas estas cosas que dan un lugar al empoderamiento femenino. ¿Cómo ves a la música de mujeres hoy, y a partir de este Encuentro?

Fotografía: Florencia Lencina

Justo nombrás a De Boca en Boca… Hoy, conversando aquí con Tere (la esposa del Indio Froilán) sobre todo lo maravilloso que hacen ellos por la cultura de Santiago, ella me decía “gracias a ustedes empezaron Las Mulieris, y las chicas de La Colmena, que son veinteañeras, treintañeras y también hacen música latinoamericana en voz y percusión”. Yo creo que De Boca en Boca creó una línea, dejamos huella. Me parece que dentro de las músicas que hubo en este encuentro, hubo mucha música latinoamericana. Creo que a nosotras, las mujeres, nos gusta y nos interesa acercarnos a la música latinoamericana. Las generaciones de 20 a 30 están muy embebidas en la música vocal y en la música de percusión. En mis talleres de percusión, todas las chicas estaban alucinadas, además, por la cuestión de grupo y de colectividad, en lo cual tuvo mucho que ver el  #NiUnaMenos  y el juntarse para hacer más. Las chicas vienen con otra conciencia, diferente a la nuestra (yo ya estoy más para los 50 que para los 40).  Yo siento que soy de una generación intermedia, y ellas se vienen con todo, por lo cual estamos aprendiendo también de las nuevas generaciones. En  el grupo de Tamboreras Ensamble hay mujeres de 29 a 50 años y todas nos vamos nutriendo, las unas de las otras. Y eso es lo lindo que está pasando ahora: nutrirnos, permitirnos hablar y plantearnos cosas que tienen que ver con el lenguaje, si le pongo la @, la x, o la e a esto nuevo. Estamos en la formación de un nuevo paradigma, y como estamos siendo parte, hay cosas que no sabemos resolver y que a lo mejor las nuevas generaciones ya las tienen resueltas. ¡Me parece que estamos en un momento bisagra y eso es maravilloso!

 

Hemos vivido también como mujeres la necesidad de empoderarnos y tener un espacio dentro de la política, a veces como un espacio de “discriminación positiva” (por ejemplo, en los sistemas electorales, con el cupo femenino). En la cuestión de política y música, por ejemplo, ¿cómo ves ese escenario?

La verdad es que la política es una cosa muy complicada. Desde Córdoba, nosotros los independientes hemos hecho cosas con el Estado, en algunas cosas nos ha ido bien, en otras no tanto. Yo creo que la gente que está en la política siempre va a tirar para su rancho. Me parece que tienen mucho que aprender de lo que está pasando ahora, pero siempre hay gente que apoya.  Por ejemplo, aquí estaba la diputada que nos ayudó a que todo esto se haga realidad. Obviamente, creo que cuantas más mujeres  piensen en estas nuevas propuestas y movimientos feministas, va a ser más rico para todos. Pero me parece que falta mucho, y como los gobiernos son cada vez más de derecha, hay más gente que desde asociaciones civiles está haciendo cosas de base que se van colando. Como dice Liliana Herrero, “está buenísimo que haya grietas y lugares donde nos vamos metiendo”. Aquí en el Patio del Indio Froilán, hace diez años este encuentro de mujeres músicas no hubiese sido posible, y aquí hay niños, hay gente grande, hay personas que no saben que venían a una peña feminista. Me parece que meternos en todos los lugares posibles es positivo. Y eso es político.

 


Vivi Pozzebón
Cantante y una de las referentes femeninas de la percusión en Argentina. Durante doce años formó parte del grupo De Boca en Boca, formación vocal femenina basada en música étnica, de gran trascendencia en nuestro país y Latinoamérica. Hoy transita su etapa solista y ya editó dos discos, Tamboorbeat (2009) y su esperado Madre Baile (2011). Desde el 2010 dirige, junto a la percusionista Liliana Zabala (Suecia-Argentina), el proyecto Tamboreras- Mujeres al Tambor, con el cual realizan workshops itinerantes de percusión, charlas y shows en vivo, con el objetivo de formar una red de mujeres percusionistas. www.vivipozzebon.com.ar

Imagen de tapa | Fotografía: Florencia Lencina