Entrevista a Carolina Haick
Del 30 de Marzo al 1º de Abril, se llevó a cabo en la ciudad de Santiago del Estero el 1er Encuentro Nacional de Música de Mujeres, una oportunidad para la sororidad y la construcción de otro mundo posible. Sin Miga estuvo allí entrevistando a la cantante Carolina Haick, presidenta de la Asociación de Música de Mujeres de Santiago del Estero y co-organizadora del 1er Encuentro Nacional de Música de Mujeres.
Carolina, en qué consiste la asociación? ¿Cómo se juntaron, por qué y qué objetivos tienen?
Nosotras hemos nacido como movimiento de música de mujeres a partir de que, con varias compañeras del grupo musical al que pertenezco, observábamos lo que pasaba a nuestro alrededor en los festivales y en los eventos culturales. En cualquier propuesta de música que tenía lugar, nos dimos cuenta de que no había mujeres. Entonces hicimos una convocatoria a través de internet y nos empezamos a juntar con otras compañeras. El primer día fue como una cosa terapéutica, porque sentimos que a todas, desde los diferentes lugares de los que veníamos y desde diferentes géneros (folklore, rock, cumbia, etc.), nos estaba pasando lo mismo: la falta de espacios para cantar y tocar, o el hecho de que en la cartelera nos ponían siempre en el último lugar, o no nos nombraban o estábamos siempre de invitadas… Un montón de cuestiones así han sido el puntapié inicial para comenzar el movimiento de Música de Mujeres. Es así que nos alineamos alrededor de ciertos pensamientos e ideas, y todavía seguimos acomodándonos porque estamos aprendiendo. Por ejemplo, muchas se han dado cuenta de que eran feministas, por lo que decidimos hacer una capacitación interna, para saber qué nos pasa, si somos o no somos feministas, entre otras cosas. Muchas sí somos feministas, pero hay otras compañeras que todavía no sabían que también lo eran. Estamos en proceso de formarnos y en ese devenir hemos ido proyectando pequeñas acciones que tienen como objetivo la visibilización del trabajo de las mujeres en la música. Creemos que hacerlo colectivamente es mucho más enriquecedor que como lo hacíamos antes, por separado. También trabajamos sobre la idea de que, históricamente, las mujeres, supuestamente, siempre hemos estado enemistadas. Creemos que eso no es así, que no tiene por qué ser así, entonces estamos desarrollando también una mirada sobre eso.
Nosotras que vivimos en Provincias, sabemos que ser música o músico en este país es difícil sin llegar a la capital, y este es un movimiento realmente del interior, precisamente de Santiago del Estero, que es una provincia muy rica culturalmente con su folklore. ¿Cómo se insertan ustedes como asociación, dentro de esa disputa provincia-centro?
Sinceramente, no nos hemos puesto a pensar en eso, pero sí observamos que lo mismo que veíamos aquí estaba pasando en el resto del país, en Latinoamérica y en el mundo entero. Nosotras creemos que desde la asociación podemos tender redes o puentes con otras compañeras que se empiecen a organizar. La idea de este encuentro era plantar esa semillita que venía dando vueltas, y pensamos que esto de encontrarnos, mirarnos, reconocernos, acompañarnos, va a generar una toma de conciencia desde las mujeres hacia las mujeres. Lo que pueda pasar después, lo sabremos con el tiempo, pero creemos que el reconocimiento y el hecho de ocupar un lugar tiene que partir desde nosotras. Y ese es el trabajo, por eso el encuentro es “de mujeres”.
¿Hay otros antecedentes de asociaciones de mujeres músicas en Argentina, en Latinoamérica? ¿De dónde toman ustedes la idea?
Nosotras hemos investigado un poco, y en la Argentina creemos que no hay. Hay ciclos de música, o compañeras que se juntan para realizar espectáculos, pero algo como un movimiento o una asociación civil, no hemos encontrado. Sí en España, en Estados Unidos, en Colombia, en Costa Rica, pero no seguimos una línea genealógica con estos movimientos. En España descubrimos una asociación de mujeres de la música que tienen una mirada académica. Nos pareció muy interesante; trabajan con la idea de revalorizar a las compositoras mujeres en la historia de la música… A raíz de habernos empezado a juntar, han surgido un montón de cosas. Por ejemplo, darnos cuenta de que hay muy pocas compositoras de folklore, y compositoras de música en general. ¡Y eso no puede ser verdad! (risas).
Este verano, ha surgido en Facebook una base de datos que se llama “banco de músicas mujeres”. Son más de 6.700 mujeres. Compartimos cosas, posteos, algunas enseñan, otras tocan, otras cantan. Es algo hermoso y muy enriquecedor. Pero lamentablemente, todo esto pasa casi desapercibido, está invisibilizado. Esto tiene que ver con el rol de la mujer dentro de la música. Por ejemplo, yo tengo 41 años, canto desde los 15, he cantado siempre, nunca nadie me ha dicho “no cantes”, ya que tengo una familia que me apoya. Pero pienso que es muy simbólico que a las decisiones musicales generalmente las tomen los hombres, que son los que arreglan, los que deciden los aspectos más importantes. Esto es como muy fuerte, porque vos no decidís, a lo sumo decidirás qué canción vas a cantar.
Todo lo demás pasa por los hombres.
No es una cuestión de no querer compartir ni nada, creo que por ahí las mujeres nos hemos acomodado en ese lugar. Desde el movimiento de música de mujeres, hemos generado un repertorio que se llama “mujeres por mujeres”. Un día dijimos “vamos a armar un show donde sólo seamos nosotras”. Y surgieron problemas porque no hay guitarrista, no hay pianista, no hay chicas que estén haciendo el soporte de acompañamiento, por ejemplo. A lo sumo hay chicas que tocan un poco la percusión, la flauta traversa, y nada más. Es todo un tema sobre el que nosotras tenemos que reflexionar. Tenemos que ponernos las pilas y ver qué rol queremos ocupar nosotras dentro de la música.
Nos parece maravilloso a las que estamos acá poder compartir este 1er Encuentro de Música de Mujeres. ¿Qué expectativas tenían cuando lo organizaron? ¿Cómo les surgió la idea, qué estaban esperando y qué resultados obtuvieron?
Sinceramente, creíamos que este encuentro iba a ser tal cual está siendo, porque vemos mucha entrega de las compañeras. Nosotras hemos planificado con la Municipalidad una serie de capacitaciones y conciertos, y han ido apareciendo mujeres que se ofrecían para venir a tocar o para capacitar. No hemos podido, por cuestiones de tiempo, acomodar muchas cosas, pero creemos que hay una necesidad real de juntarnos. A esa necesidad ya la teníamos nosotras, porque venimos trabajando desde hace un año y tres meses con las compañeras de aquí, de Santiago. Pero sentimos que todas tenemos esa necesidad, indudablemente, porque este encuentro ha sido convocado con 20 días de anticipación y hay mucha gente de afuera.
¡Veinte días de anticipación! ¿Y hay alguna idea diferente, vos creés, en la música que hacemos las mujeres, con respecto a la música en general?
Yo creo que nos tenemos que juntar para reflexionar sobre este tema. Primero, sobre qué tocamos, qué componemos, qué decimos en las canciones… El repertorio popular del cancionero argentino, por ejemplo, no habla del rol de la mujer como otra cosa que no sea un objeto para contemplar o una cosa prácticamente del paisaje… O sea que estamos totalmente sub-representadas en las canciones, porque las cosas que nos pasan a las mujeres no se cuentan en las letras. Entonces, desde ahí a tocar instrumentos, a componer y escribir, hay un largo camino. A nosotras esas cosas nos movilizan. Pero puede haber muchas más.
Imagen de tapa: Luciana Cano
(Carolina Haick es la primera, desde la izquierda)