LA IMPOSIBILIDAD DEL ARGUMENTO

Uno de los muchos problemas que afronta la escena artístico cultural de nuestro país, es la política de cierre/desvinculación/desfinanciación de algunos museos nacionales, con las consecuentes inquietudes que eso genera, como el destino de sus acervos, por ejemplo. En nuestra provincia, por otra parte, recientemente se ha desatado una pequeña polémica debido el extenso período de restauración en el que permanece el Museo Provincial de Bellas Artes “Timoteo Navarro”, al tiempo que las nuevas generaciones de artistas locales continúan a la espera de políticas de visibilidad y legitimación por parte de los gestores de turno. Sin Miga levanta el guante de un debate que debe entenderse más involucrado con la necesidad de negociar con las identificaciones culturales por la que toda sociedad pugna, que por la gestión de políticas del mero entretenimiento y, para ello ha convocado a reflexionar a la artista y gestora mendocina, Laura Valdivieso, ex Directora del MMAMM[1], un museo de provincia con similares problemáticas edilicias y sociopolíticas que nuestro “Timoteo”.

LA IMPOSIBILIDAD DEL ARGUMENTO

o de cómo explicar el arte a una liebre muerta

por Laura Valdivieso

El 11 de noviembre de 1965, Joseph Beuys se paseaba por una Galería de Arte en Düsseldorf (Alemania) vestido con un traje de fieltro y la cara untada con miel y polvo de oro. En sus brazos llevaba una liebre muerta y de vez en cuando le susurraba al oído la explicación de los cuadros expuestos. “Cómo explicar el arte a una liebre muerta” es el título de esa obra.

No estoy del todo segura de que esa sea la traducción correcta. Entonces hice un pequeño ejercicio:

• Wie man dem toten Hasen die Bilder erklärt (así es en alemán).
• Cómo explicarle las imágenes al conejo muerto (esto dice el traductor de Google).
• Cómo se le aclaran las imágenes/los cuadros al conejo muerto (y esto me dijo mi amiga Queca que vivió muchos años en Alemania).

Ninguna conclusión, pero más o menos va por ahí. Menos certeza aún tengo de que mi interpretación, o más bien mi apropiación, estén alineadas con las intenciones de Beuys o con el análisis que puedan haber hecho todos aquellos que saben más que yo. Pero mi posición actual respecto de las certezas está en crisis, o más bien la fuente primaria de ellas es mi experiencia de vida (y cada vez menos mis conocimientos académicos).

Confieso entonces que uso habitualmente esa oración interrogativa como un eslogan o metáfora cada vez que siento que el diálogo sobre el arte se vuelve imposible. Y este último será el sentido en este texto.

Copiado y pegado de mi Whatsapp:

[18:55, 13/10/2024] Carlota Beltrame: Con el proyecto de cierre de museos (que estimo serán muchos más que el del traje) y de poner la cultura bajo la conducción de Karina Milei, estuve pensando mucho en pedirle a alguien con onda que escribiera sobre el valor de los museos en una comunidad.
Para esa sección me gustaría que escribieras un texto que hable del valor de los museos, pero también de tipos de museos (x ej con o sin “paredes”), de las colecciones y sus posibles destinos (pensando en lo que este gobierno va a hacer con el acervo de los museos que cierra) y de lo que es o no es coleccionable…..

Me encantó lo de alguien con onda. Pero intuyo que otra razón para esta convocatoria es que fui directora del Museo Municipal de Arte Moderno de Mendoza entre 2011 y 2016.

Voy con las consignas.

1- Del valor de los museos en una comunidad

Llegué a la dirección del museo con un cúmulo de ideas, que había construido desde la autogestión, las que se agrupaban alrededor de dos ejes centrales: el arte contemporáneo y la descentralización de la escena argentina. Si bien ya traía el foco puesto en Mendoza, éste se venía ampliando paulatinamente hacia el resto del país, con especial interés en lo que sucedía fuera de la escena porteña. Eso teníamos, y aún tenemos, en común con Carlota Beltrame (tal vez de ahí también lo de la onda).

Durante esos años compartí el trabajo con un equipo de gente alineada en estas sensibilidades. Empezamos por creer que lo crucial era profesionalizar el museo, es decir que las áreas estuvieran claramente delineadas y que fueran manejadas por profesionales. De ese modo, evitaríamos que los devenires políticos de turno marcaran el rumbo, y así podríamos ocuparnos de lo que importa realmente. Otro problema central era de qué manera pensar el público. No nos convencían los argumentos cuantitativos porque, aún pienso eso, restringen las acciones.

Queríamos propuestas arriesgadas e historias olvidadas. También asumir sin temor la vulnerabilidad del edificio, el apoyo político o los cuestionamientos del público. El eslogan: “que las cosas sucedan” y que se desate el debate. Otro asunto que nos convocaba era dejar de pensar en cómo parecernos a los museos del mundo, tomábamos esto como una actitud de rebeldía, nos gustaba ser un museo de provincia.

Voy a hacer aquí una pequeña digresión. Trabajar en un museo permite ver las exposiciones muchas veces. Este devenir cotidiano genera, de manera consciente e inconsciente, una percepción distinta, nueva. Podría aventurar que más profunda. Hay cosas que aburren rápido y otras que van enamorando progresivamente. Se descubren pequeños detalles, se conversa mucho, se manipulan los objetos. Se establece un contacto privilegiado con los artistas y también con el público. Hay una experiencia intimista muy particular.

Suceden además otras cosas. Recuerdo que algunas mañanas, alguien nos visitaba porque había encontrado unos cuadros en alguna casa familiar que estaba desocupando. Llegaba con las obras envueltas con cuidado, convencido del potencial valor, a consultarnos sobre ellas. Nos reuníamos, evaluábamos, dábamos nuestros pareceres. El propietario recordaba alguna anécdota con la intención de aportar datos, compartíamos un café o un mate. También artistas que nos pedían ayuda para realizar algo porque no tenían espacio en sus talleres, o les faltaban herramientas. O, y con especial emoción, cuando algún visitante golpeaba la puerta para contarnos que había conocido al artista, o que en su casa paterna había una obra de él. No puedo dejar de mencionar a los niños, que traídos por sus maestras, expresaban desde su mirada no contaminada una lista de pareceres marcados por la libertad y la creatividad.

Este fluir diario de intercambio fue armando una red de experiencias que atesoro. El disfrute, el enojo, la emoción, la sorpresa, la duda. El aburrimiento también. Muestras multitudinarias a veces y otras, muy geniales, con muy poco público. De esos años, y especialmente de ese devenir cotidiano, vienen las ideas troncales que yo tengo de la importancia de un museo en una comunidad.

Hoy pienso en ese edificio como un lugar en el que todo lo que se hace en él sirve de dispositivo para el encuentro entre personas y el debate de ideas. Lo viejo y lo nuevo, lo que está bien hecho y lo que no, lo que es posible y lo que no, lo que es correcto y lo que no, los límites de lo que se puede hacer o decir. En definitiva, qué es arte y que no, y en un sentido más amplio, qué rol cumple la cultura en general en la conformación del universo de ideas que definen a una comunidad.

No se me ocurre ninguna otra manera para garantizar la existencia de estos lugares que un estado generosamente financiador y consciente de que debe garantizar la libertad de expresión, aun cuando se vea desafiado a contener su propia crítica.

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2- De los tipos de museos

En Praga, el 24 de agosto de 2022, la Asamblea General Extraordinaria del ICOM (Consejo Internacional de Museos) aprobó la propuesta de la nueva definición de museo con un 92,41% (A favor: 487, en contra: 23, abstención: 17). La nueva definición de museo del ICOM es la siguiente:

“Un museo es una institución sin ánimo de lucro, permanente y al servicio de la sociedad, que investiga, colecciona, conserva, interpreta y exhibe el patrimonio material e inmaterial. Abiertos al público, accesibles e inclusivos, los museos fomentan la diversidad y la sostenibilidad. Con la participación de las comunidades, los museos operan y comunican ética y profesionalmente, ofreciendo experiencias variadas para la educación, el disfrute, la reflexión y el intercambio de conocimientos.”

Luego de leer esto, recuerdo a Freire. Él afirmaba que la escuela es un subsistema dentro del sistema y pienso que esta afirmación es también válida para los museos. Por lo tanto su definición y sus posibles tipologías de desprenden de un conjunto de ideas que dominan el sistema en el que habitan. Por eso, soy poco crédula en relación con la posibilidad de que haya definiciones institucionales que sirvan para todo el mundo.

Los tipos de museos no sólo existen, sino que se inventan. Cada lugar, proyecto o momento puede delinear un modelo de institución que no existía, o adquirir algunas particularidades innovadoras, para dar respuesta a situaciones específicas.

Creo que los museos siempre deben estar pensándose, pero es la comunidad la que realiza esa tarea y no los burócratas.

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3- De las colecciones y sus posibles destinos y de lo que es o no es coleccionable

Las colecciones de los museos dan testimonio de muchas cosas, porque su particularidad es producto, especialmente, de la manera en la que se han conformado. Premios adquisiciones, donaciones gubernamentales, privadas y alguna que otra eventualidad. En general sin un plan. Pero esto es parte de su relato, no sólo algo accidental. En el caso específico del arte, que es de lo que puedo hablar, es el arte contemporáneo el que ha aportado más problemáticas en torno a la manera y al tipo de objetos que deben ingresar al patrimonio.

Del 22 de marzo al 14 de mayo de 2023, el Museo Municipal de Arte Moderno de Mendoza realizó una exposición que tenía, entre sus propósitos, dar cuenta de la incorporación de la Colección C/temp[2] a su acervo. Esta última, era un conjunto de 5.000 documentos y 700 obras reunidas por la Fundación del Interior y con el eje puesto en el arte contemporáneo mendocino y su tradición moderna. La curamos Mariana Mattar[3] y yo y le pusimos de nombre “No lo entenderías”. Pensar mucho en las colecciones nos llenó de preguntas y decidimos compartirlas con los visitantes de la muestra. Todas ellas tienen que ver con el asunto de este texto. Entonces, a modo de cierre, acá las comparto.

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Nudo arte e historia del arte

¿Qué es arte y qué no?

¿Cómo delimitar ese concepto?

¿Cambia la idea de arte?

¿Sólo las obras de arte dan testimonio de la historia del arte?

¿De qué historia del arte deben dar testimonio?

¿Cambia la idea de historia del arte?

¿Los límites son territoriales, temporales, estéticos, cuáles?

¿Qué prácticas artísticas impactan en la historia del arte?

¿Sólo la producción de obras? ¿Y la docencia? ¿Hay otras formas?

¿Qué es el arte experimental?

¿Qué es experimentar en el arte?

¿Puede un experimento ser arte?

¿Cuándo comienza la crisis de la técnica en Mendoza?

¿Cuándo comienza la crisis de la materialidad de la obra en Mendoza?

¿Qué es el arte contemporáneo?

Nudo coleccionismo

¿Qué es una colección?

¿Cómo se ingresan obras a una colección?

¿Cuál es el punto de vista desde el que se organiza una colección?

¿Qué obras de arte debe tener una colección? ¿De qué dan testimonio?

¿Cómo elegirlas? ¿Cómo adquirirlas?

¿Cuándo una obra merece o debe estar en una colección?

¿Cómo establecer qué artistas deben estar representados en una colección?

¿Cómo determinar qué obra de un artista es la que debe ingresar a la colección?

¿Cuál es la relación entre las colecciones de los museos y las colecciones privadas?

¿Qué pasa cuando una colección privada pasa a ser pública?

Nudo artistas

¿Cómo se construye la carrera de un artista?

¿Un artista deja de serlo si no produce obras?

¿Un artista puede sólo producir pensamiento?

¿Hay que recuperar artistas del olvido?

¿Un artista puede producir poco pero muy significativo?

¿Cuál es la relación entre la cantidad y la importancia de la producción artística?

¿En qué se inspira un artista?

¿Puede inspirarse en otro artista?

¿Qué pasa con la idea de autor?

¿Qué pasa con la autoría en una creación colectiva?

¿Qué es un colectivo de arte?

¿Qué puso en crisis a la idea del autor individual?

¿El artista debe hacer la obra? ¿Puede encargarla?

¿Puede hacer arte con objetos industriales?

Nudo obras

¿Todas las obras deben o pueden restaurarse?

¿Qué es una obra interdisciplinaria? ¿Y un intertexto?

¿Cómo diferenciar claramente una obra de un documento o registro?

¿Cuándo una obra es copia, cuándo inspiración, cuándo apropiación? ¿Cómo se establece eso?¿Estas categorías cambian con el tiempo?

¿Se preserva una obra de arte efímera?

¿Cómo se conserva una multimedia?

¿Cómo exhibir obras de arte que han desaparecido? ¿Vale rehacerlas? ¿Si las hace el autor de las obras, está bien?

¿Es relevante la escala para determinar la importancia de la obra?

¿Qué pasa cuando algo es muy simple? ¿La obra tiene que ser difícil de hacer?

Nudo museo

¿El museo legitima o sólo enmarca?

¿Qué papel cumple el museo en la construcción de los relatos?

¿De quién es la voz de lo que muestra?

¿Es sólo de los artistas o involucra su propia voz?

¿Puede la institución contener la crítica hacia ella?

¿Qué papel cumple el montaje?

¿Cuáles son los límites que el edificio le impone a las obras y viceversa?

¿El arte cruza esos límites?

Estoy convencida de que el arte nos interpela. O, más bien, debe hacerlo. Y lo hace algunas veces de manera directa y otras con un mecanismo envolvente pero no estoy segura de cómo se traduce esto a un discurso político. Se me ocurre sólo un – aunque no lo comprendas déjalo ser–. Pero sé que eso es ingenuo.

La verdad es que no sé cómo se defiende un museo frente a un pensamiento pragmático, cuantitativo, exitista, violento, sádico y frívolo.

[1] Museo Municipal de Arte Moderno de Mendoza.

[2] La Colección c/temp de Fundación del Interior es una colección de obras y documentos de arte, diseño y arquitectura mendocinos. Se origina en el año 2006 de la mano del proyecto ED contemporáneo, un espacio de artes visuales y diseño autogestivo (2005-2010), coordinado por Wustavo Quiroga, Sebastián González y Mariana Mattar. En las artes visuales específicamente, el eje son los artistas contemporáneos sumado a algunos referentes de otras generaciones cuya información era muy difícil de acceder, si no fuera a través de la fuente oral de sus protagonistas. Se denomina C/temp por remitir a la ubicación de los archivos temporales dentro de un sistema digital de almacenamiento, esta cualidad se corresponde a la idea de una Colección y un archivo abiertos, temporales, sin la pretensión de que la vigencia de “lo contemporáneo” dure para siempre. Además, C/temp es la contracción del término contemporáneo, un juego de palabras que propuso el diseñador Eduardo López, creador de la marca. El archivo, la Colección y la publicación C/temp se gestaron juntos y tuvieron su corolario entre los años 2008 (año de publicación del libro) y 2010. La Fundación del Interior continúa trabajando en la gestión cultural con programas de formación y otras actividades artísticas a cargo de su actual presidenta Silvia Centeleghe. En 2021 fue donada al MMAMM (Museo Municipal de Arte Moderno)

[3] Mariana Mattar es artista visual, gestora cultural y bibliotecaria. Estudió en la Escuela Regional Cuyo de Cine y Video. Actualmente está a cargo del Museo Municipal de Arte Moderno de Mendoza. Fue Vicepresidente de Fundación del Interior donde realizó actividades de curaduría, gestión y producción de exposiciones desde el año 2005 hasta el 2014. Integra equipos de investigación en arte contemporáneo mendocino y desde el año 2010 trabaja en el Museo Municipal de Arte Moderno de Mendoza. Participó de becas, muestras y programas culturales en el Centro Cultural Ricardo Rojas, en la Feria arteBA, en el Museo de Arte Contemporáneo de Rosario, en el Museo Municipal de Arte Moderno de Mendoza, en el Museo de Arte Contemporáneo de Salta, en el programa de Bodegas Chandon, coordinado por la Colección Patricia Phelps de Cisneros y en la Galería Agalma Arte, entre otros. Poseen obras de su autoría la Colección de Arte Argentino del MACRO, la Colección C/temp Arte Contemporáneo de la Fundación del Interior y la Colección del MMAMM.

Imagen de portada: Gaucholadri, Parricancha. Objeto de hierro. 100 x 60 cm. 2012. Colección c/Temp del Museo Municipal de Arte Moderno de Mendoza