LA COYUNTURA CONTEMPORÁNEA DE LATINOAMÉRICA Y ARGENTINA

LA COYUNTURA CONTEMPORÁNEA DE LATINOAMÉRICA Y ARGENTINA

Continuando con la segunda parte de la conferencia ofrecida el 19 de septiembre por Atilio Borón en “Central. Espacio de Ideas”, Sin Miga pone en consideración de sus lectores, el agudo análisis que el sociólogo hace de la compleja realidad contemporánea de América Latina.

 

 

LA COYUNTURA CONTEMPORÁNEA DE LATINOAMÉRICA Y ARGENTINA

(Segunda parte)

Por Atilio Borón

 

América Latina es una región muy convulsionada. México tratando de ver si logra contener un poco la política de Trump, el cual obligó a militarizar su frontera dejándolo sin opción y generando así una situación muy explosiva. Para ubicarnos, México tuvo 36 años de cogobierno entre el gobierno nacional mexicano y el Fondo Monetario Internacional (FMI). En efecto, lo que acá tuvimos por dos años, ellos lo tuvieron desde 1982 a 2018 en un doble comando que dio lugar a una deuda social gigantesca. Hasta ahora, lo que ha podido lograr López Obrador fue calmar los ánimos, decir “vamos avanzando, tenemos mayor espacio, hay que dar lucha contra la corrupción y, acabar con la mafia que robaba el petróleo de Pemex”. Para que se den una idea, lo que se robaban era equivalente a la mitad de todo lo que producía México, un robo de dimensiones monumentales el cual, para ser posible, requería de la complicidad de las autoridades policiales, de los jefes de los municipios etc., es decir, del propio Estado, porque a esto no lo podía hacer una banda instalada en el Distrito Federal (DF), esto era una cosa que tenía que ver con todos poderes locales. Así, López Obrador es un presidente que tiene todo muy cuesta arriba Por eso la incorporación de México a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) ha sido tan importante y por eso es tan significativo el viaje de Alberto Fernández para reunirse con él. Muy importante es también la conformación del grupo de Puebla que es un grupo alternativo al de Lima, un poco más moderado de lo que uno quisiera pero bueno…, es lo que hay. No tenemos otra cosa en el momento actual y, de hecho, el grupo de Lima está muy debilitado entonces el de Puebla va a cumplir un papel muy positivo para Argentina, ya que vamos a necesitar mucha ayuda en los próximos meses y años, para salir de este “malambo” en el que nos han metido.

 

Jorge GONZÁLEZ-CAMARENA, Presencia de América Latina. Mural. 300 m². Circa 1960. Casa del Arte de la Universidad de Concepción. Chile.

 

Como contraparte, los dos países que durante todos estos años se han señalado como modelos, Chile y Colombia, están inmersos en problemas gravísimos. Chile con una democracia que se ha derrumbado pues, en las últimas elecciones, menos de la mitad de los que están en condiciones ha ido a votar, de tal suerte que sumando los votos de Piñera con los de su contendiente, no llegamos ni a un 45%, con lo cual, podemos afirmar que estamos frente a una deslegitimación brutal del régimen político. Como un problema adicional, el 54% de los trabajadores registrados en Chile gana por debajo de lo que establece la línea de pobreza y, si le sumamos el hecho de que en ese país se paga absolutamente todo, salud, educación, vivienda, servicios, todo, absolutamente y de que, paradójicamente, como en el resto del mundo aún ganando tan poco las mayorías populares son empujadas a un consumismo irresponsable constatamos de que todo esto explica por qué en Chile es el país con la mayor cantidad de familias endeudadas de toda América Latina. Las familias se endeudan con los bancos, pero estos ¿cómo se financian? Pues… ¡con los aportes jubilatorios que captan a través de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP)! Se trata de un círculo realmente diabólico de saqueo porque los bancos toman el dinero de las pensiones y se lo prestan a pensionados que están endeudados y que se van endeudando aún más. Como vemos, se produce un círculo de empobrecimiento creciente verdaderamente alarmante. Si pensamos por ejemplo que con todo lo que contribuiste a lo largo de tu vida laboral te corresponde una paga de mil dólares por parte de tu AFJP, debido a las deudas que fuiste contrayendo se te termina pagando, sin embargo, sólo la tercera parte, lo cual te deja por debajo de la línea de pobreza. Esta es la razón por la que una de las últimas medidas de gobierno de Bachelet antes de dejar la presidencia, fue crear un bono complementario para pensionados por parte del Estado, a fin de que por lo menos estos pudieran llegar al nivel de línea de pobreza.

Las AFJP fueron y son un negocio extraordinario, un saqueo fenomenal que ha enriquecido a una ínfima minoría de Chile convirtiéndolo en el país más desigual del continente y ya sabemos, por eso está preso Amado Boudou ya que en nuestro país, fue él desarmó aquél negocio increíble. En efecto, Chile es más desigual que Brasil, tiene el nivel de desigualdad que tiene Ruanda en África. No sé si leyeron la nota de Vargas Llosa en La Nación, en la que dice que Chile es un país está dando pasos agigantados hacia la democracia. Todas mentiras que se dicen y se refuerzan desde la prensa olvidando que, como ya comenté, el endeudamiento de las familias chilenas es cinco veces mayor que el de las argentinas, y equivale al 42% del PBI chileno. Quizás ahora, con esta crisis de visibilidad internacional, aquellos argumentos falaces han quedado expuestos se ofrece la oportunidad única de armar un frente político amplio que permita un resultado electoral significativo en contra de toda esta perversidad. Habrá qué ver…

Fernando BOTERO, El paisaje de colombia. Óleo s/tela. 2004.

A su vez, con ocho millones de desplazados, contra los cinco millones y medio de Siria, Colombia es en sí misma una tragedia interminable ¿Desplazados por quiénes? Por latifundistas, narcotraficantes, paramilitares que se apoderan de las tierras, porque allá no es como acá. Acá uno va a un campo en la llanura pampeana y está todo alambrado, hay delimitación de propiedad o algo así, pero si uno va a Colombia no hay ni un alambrado, nada, son tierras ocupadas ancestralmente por comunidades campesinas, en muchos casos pueblos indígenas que no poseen ningún título de propiedad. No hay registro. No hay escribanía. Entonces de repente, cuando esas tierras empiezan a ser valorizadas, millonarios y multinacionales mandan a los paramilitares a sacar a esas familias de las tierras apelando a las cosas más horribles que se pueda alguien imaginar. En efecto, hay documentales terribles sobre la violencia paramilitar en Colombia: entran a un poblado matando a sus habitantes o tomando de rehenes a los chicos para obligar a sus padres a emigrar. Entonces la gente agarra lo poco que tiene y se va a las ciudades, con el desgarro emocional que implican la violencia y el desarraigo.

Y en el medio todo, lo que hicieron con Venezuela. Otro factor de profunda inestabilidad y zozobra para toda la región. Existieron grandes divergencias entre gobiernos y frentes sociales, pero por sobre todo se hallan los EE.UU. que no están dispuestos a ceder terreno ya que, como sabemos, su gran objetivo es el petróleo venezolano, lo único que importa. Y esto es porque el petróleo, bien saben, se está extinguiendo, con una estimación de agotamiento que no va más allá de 2060. Y en ese contexto, vemos a dos países que tienen grandes reservas y que son Venezuela y Brasil. Brasil con petróleo marino y Venezuela con la mayor reserva mundial a nivel individual en tierra firme. A Maduro lo quieren sacar a cualquier precio.

Y aquí aparece el gigante China con la perspectiva de jugar un papel cada vez más importante, por supuesto con consecuencias también cada vez mayores tanto en la política mundial, como particularmente en nuestra región. Sin embargo, pienso, la idea de que China va a terminar reemplazando a los EE.UU., es una idea absolutamente equivocada. Mi opinión es que el eclipse de los EE.UU.[1] ha puesto fin a un sistema de organización internacional basado en el liderazgo de una superpotencia cuya decisión era inapelable porque ejercía su influencia sin ninguna clase de contrapeso. Eso se termina definitivamente. Hoy tenemos un sistema progresivamente más equilibrado, más “policéntrico” si se quiere, dentro del cual China es sólo uno de los factores de estabilización. El otro es Rusia, el otro es Irán, el otro India, otro Turquía… Quiero decir, un grupo de nuevos actores en el que, no lo niego, destaca China, pero seguida muy de cerca por Rusia e India. Así, este gigante ya juega un papel importantísimo, pero no va a reemplazar a EE.UU. Más que vacío, ese “trono” ya no está, porque estamos en un sistema más repartido, más estabilizado. Es evidente la existencia de otros poderes que hacen algún tipo de contrapeso al viejo orden mundial pues de otro modo, los EE.UU. hubieran sacado a Maduro hace como diez años, pero no pueden hacerlo porque, por un lado existe una relación comercial muy fuerte de China con Venezuela y por el otro, una relación no sólo comercial, sino también militar entre este país y Rusia. Todo esto demuestra la pérdida de poder de gravitación en la escena internacional de los EE.UU. Claro que China, como gran potencia es hoy en día la principal “locomotora” económica del sistema internacional, quizás aún no como por tantos años lo fueran los EE.UU. pero bueno… Después de la 2da Guerra Mundial comenzó a ejercer un papel cada vez más importante, un papel que, para muchos países, aun cuando no estén de acuerdo con el gobierno de China como en el caso de Macri, tienen que rendirse a la idea de que ése es un poder económico real, un gran cliente, un gran financista que te permite hacer una serie de obras públicas como las dos represas de Santa Cruz. Por lo tanto, China está jugando su papel con mucha fuerza, sobre todo acá en América Latina. Aquí los chinos andan con cuidado porque saben que América Latina en un coto de caza de los EE.UU. Propio y privado y, aunque no lo pueden impedir, se ponen muy nerviosos cuando viene otro desde afuera.

Otro problema que se plantea como gran desafío es el impresionante salto tecnológico que China ha dado en los últimos 40 años; es decir que este gran país hoy compite menos por la colocación de “mano de obra” que por el componente tecnológico, ya que ha logrado introducirlo en su propio sistema productivo. Si como referencia tomamos el siglo XX y los inicios del XXI, los EE.UU. fueron el país que más patentes tecnológicas de alta gama producía; pero a partir de 2014, estos fueron superados por China de una manera impresionante ya que en ese mismo año registró el doble de patentes tecnológicas de alta gama. Es evidente que los americanos tienen un rival que no solamente es el más poblado del globo (1.350 millones de personas, 35 veces la población argentina y tres veces más nuestro territorio), sino que además ahora es una potencia tecnológica. Así las cosas, todo el conflicto con China no tiene que ver con la importación de acero, autos o teléfonos, sino con la tecnología 5G con la que los chinos aventajaron a EE.UU. Hace muy poco, durante un sermón en una iglesia Jimmy Carter dijo, -“hemos dedicado enormes recursos a hacer la guerra. De los 240 y pico de años independientes es decir, desde 1776 hasta acá sólo estuvimos 16 años sin guerra”- Impresionante. Además es un país que financia la guerra sin aumentar impuestos pues lo hacen endeudándose. En efecto, la deuda pública de los EE.UU. ya superó al producto bruto americano (en el orden del 105%), pero claro, ellos tienen el aparato, y lo han tenido durante 150 años. Sin embargo, ahora empieza a haber países que se están apartando del dólar, por ejemplo para gran preocupación de los EE.UU., Rusia y China que ya no se manejan en dólares. En este contexto, China cumplirá un papel muy importante porque la guerra comercial tiene que ver con la tecnología 5G, implica la informática, la robótica y la guerra del espacio. Por eso Trump les ha propuesto unirse para explotar conjuntamente la tecnología 5G, pero China, inteligentemente contestó, – “ahora, cuando nosotros estamos avanzados Uds. nos proponen unirnos; pero antes, cuando nosotros pedíamos unirnos nos rechazaron, así ahora desarrollaremos nuestra tecnología independientemente de cualquier potencia”-. Por eso creo que la guerra comercial no le dará resultado a EE.UU. ya que en este momento China tiene muchos más recursos. Y tienen más gente que está inundando las grandes universidades de EE.UU. y Europa y que después vuelve a China porque se han propuesto tener dos de las diez mejores universidades del mundo para 2030, cuando antes no había ninguna universidad China entre las cien primeras.

 

Pietro NERICI, Historia de la ciencia. Pintura mural del Edificio Leal Prado. 1956. San Pablo, Brasil.

 

Aquí volvemos a nuestro país, porque Argentina tiene que negociar con China. Cristina hizo negociaciones muy buenas, hostiles por momentos, porque ella insistió en exportar no sólo productos de soja, sino aceite, productos con otros niveles de elaboración. Pero los chinos no quisieron… son negociadores duros… A ver… ¡son los que inventaron el negocio internacional hace 500 años! Y además tienen una paciencia oriental, ¡tienen un gran aguante! Sin embargo, para Argentina la negociación con China fue bastante beneficiosa, porque ellos no son como los EE.UU. y no te piden instalar una base militar en tu territorio, ni te imponen una misión del FMI.

Continuando con esto del momento de re-estructura o fragmentación que estamos viviendo en Latinoamérica, desde principio de S XXI estaban los grupos de izquierda nueva y había polos que promovían otra visión sobre nuestros territorios, había políticas desde los gobiernos y una práctica desde los movimientos sociales. En este contexto se veía muy bien adónde iban las políticas y para dónde las prácticas fragmentadas. Pero ahora, no sólo para nosotros sino también para los amateurs por así decirlo, nos es muy difícil encontrar donde están esos polos: no está el Foro Social Mundial, no están los procesos de reforma constitucional de Ecuador y Venezuela, no está el PT que era una usina de pensamiento muy fuerte en la política. Hoy por hoy ¿dónde estarían los polos de construcción internacional? Hubo una política mundial muy inteligente de los EE.UU. que consistió en ir socavando el poderío de aquellos polos y a eso debemos sumarle la falta de claridad de parte nuestra. Puedo hablar del Foro Social Mundial porque yo mismo fui miembro de su Consejo Internacional y pudimos darnos cuenta muy tempranamente de que éste tenía que convertirse no sólo en espacio de reunión y de expresión, porque así como los poderosos se reunían en Davos y nosotros también teníamos que hacerlo y elegimos Porto Alegre. Pero debíamos dar un paso más allá ¿Qué quiere decir esto? Ser una coordinación efectiva de luchas y de planteamientos a nivel internacional, por ejemplo, para poder combatir la semilla transgénica de Monsanto. A eso no lo podías hacer a partir de luchas aisladas, ya que Monsanto juega a escala planetaria de modo que la huelga de los campesinos que defienden la semilla originaria en Oaxaca, México, o la de los que la defienden en Paraguay o Argentina, no tienen ninguna posibilidad de contrarrestar el impacto de aquella multinacional que, para peor, ahora fue adquirida por Bayer y eso hace que luchar contra ellos requiera de la coordinación de un campo internacional de luchas. Sin embargo, cuando propusimos eso en el Consejo, fuimos a votación y nos derrotaron bajo el argumento que esa coordinación implicaba una especie de Tercera Internacional al estilo de Stalin, lo cual estaba muy lejos de nuestra posibilidad de imaginación… ¡ni lo pensábamos así! En aquél planteo estábamos François Utard, Samir Amín, yo… Ninguno quería un esquema de ese tipo, mas sí una coordinación elemental que no pudo darse aunque pensáramos que la penetración de las ONGs influidas por los gobiernos europeos y norteamericano sería inminente y decisiva. Nos dijeron que el Foro no tenía que plantearse esto, sino ser un foro en donde expresar nuestras ideas, hacer nuestro maravilloso desfile multicolor de Porto Alegre en el que marchasen todas las tribus originarias de América, todos los géneros sexuales imaginados, todas las identidades… pero de coordinación nada. Todo ello mientras todos los años los dueños del mundo se reúnen en Davos, para coordinar meticulosamente qué hacer, país por país. Fue una derrota terrible.

Aquello llegó a tal extremo, que cuando a Lula lo eligieron presidente en 2002, hubo todo un debate sobre si volverían a aceptarlo ahora, en su nueva condición de presidente. Fue otra pelea durísima… Tuvimos que organizar una actividad medio al margen del Foro, porque no querían políticos, así que tampoco lo querían a Chávez, que recién pudo asistir en 2004 a uno de los últimos encuentros. Fue una política muy inteligente la de trabajar con la anti-política argumentando que la política es venenosa, que entraña corrupción, etc. Muy, muy inteligente.

Tomemos en cuenta esto y sumemos el desmembramiento del PT, del cual Lula es gran responsable, porque como les decía anteriormente, estoy en el comité por “Lula Libre”, pero el día que quede en libertad voy a ir a verlo a su casa para decirle –“todo esto que te pasó a vos, todo lo que le pasó a Brasil y todo lo que nos está pasando a nosotros se debe a esa testarudez de no querer escuchar a la gente que te dijo que no desarmaras, que no desarticularas al PT porque era el único instrumento político que te permitiría gobernar. Te confiaste en las instituciones, en el Congreso, en el Poder Judicial, en la prensa, generaste alianzas con partidos de derecha y testarudamente te negaste a mantener al PT en funcionamiento olvidando que era una usina de ideas en donde se hacían reuniones muy enriquecedoras, con buenos diagnósticos, trayendo gente de nivel internacional… pero abandonaste todo eso”-. Lo convencieron de que la política introduciría un ruido en la gestión macroeconómica de su gobierno porque, debemos admitirlo, el poderío ideológico de la derecha en nuestros países es cada vez más eficaz. Entonces, un tipo como Lula, un dirigente sindical, fogueado en 30 años de lucha sucumbió ante las estrategias de estas derechas y se quedó sin usina y sin el Foro de Porto Alegre.

 

[1] Explicado en la primera parte de esta conferencia, previamente publicada por la revista Sin Miga.

 

 

Atilio Borón
Sociólogo, politólogo, catedrático y un destacado ensayista argentino. Doctorado en Ciencias Políticas por la Universidad de Harvard (Cambridge, Massachusetts). También es profesor de la Universidad de Buenos Aires, Director del Centro de Complementación Curricular de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Avellaneda, Profesor Consulto de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires e Investigador del IEALC, el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe. Recientemente se retiró en calidad de Investigador Superior del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas). Asimismo, fue Vicerrector de la Universidad de Buenos Aires (1990-1994) y Secretario Ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) entre 1997 y 2006. Director del PLED, Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini. Es Doctor Honoris Causa de las universidades nacionales de Cuyo, Salta, Córdoba y Misiones, en la Argentina: de la Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt de Cabimas (Zulia, Venezuela), Premio Internacional José Martí de la UNESCO (2009) y Premio Honorífico de Ensayo Ezequiel Martínez Estrada de Casa de las Américas (La Habana, Cuba), del año 2004.

Imagen de tapa: Juan O’GORMAN, Retablo de la Independencia. Instituto Nacional de Antropología e Historia. Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec. 16 x 4,5 m. 1960. México.